30 de mayo de 2011

Primavera Sound II


Con la entrada en la mano te diriges a recoger tu pulsera y una tarjeta (la cual no sirve para nada), pasas los controles y te diriges a tomar una cerveza de oro y la denominas así porque pagar 4€ por un vaso de 30cl de San Miguel es como beber oro liquido.

Después resulta que conoces a gente de diferentes barras que hacen que toques poco la cartera (gracias chicos).. Eso sí el agua solo te cuesta 1€, mira que majos.

Ves el concierto de James Blake en el escenario Pitchfork con vistas al puerto y lleno de gente, y te dejas seducir por sus melodías vocales con bases dubstep no apto para todos los públicos. Encantador el concierto y su carita de niño (solo tiene 22 años).

El Primavera crece y con el los kilómetros recorridos por los espectadores para seguir los conciertos, del escenario Pitchfork a Llevant hay unos 20 minutos andando. El próximo año toca entrenar a subir escalones y recorrer largas distancias para estar en forma ante tan desmesurado espacio.

Esperas con deleite a Belle & Sebastian, que como el Barça empiezan un poco perdidos pero bordan un buen concierto haciendo bailar a la muchedumbre con su música, seguramente los problemas de volumen (Señor Primavera ya lleva usted muchos años en el Forum para que pase una cosa así) hicieron que se quedara a las puertas de un conciertazo.

Ves a lo lejos y por encima a los Deerhunter y a Explosions in the Sky que tocan justo antes de Pulp una banda que volvía a los escenarios después de 9 años de parón. Te colocas alejado lateralmente del escenario San Miguel, y aunque es el más grande de todos se queda pequeño para tan histórico acontecimiento. Aguantas los empujones y las apreturas durante medio espectáculo, pero hay un momento que tu cuerpo pide aire, y necesitas alejarte, encontrar un claro en el bosque de cuerpos sudorosos y cuando lo encuentras estas tan lejos del escenario que te pierdes la potencia de su música.

La gran suerte es que puedes, gracias a un buen y explendido amigo, entrar en la zona Pro, relajarte en una hamaca al lado del mar, beber cerveza gratis, recuperar fuerzas y esperar a que empiecen los Battles. Una de las mejores actuaciones de la noche, con un batería que se dejo media vida en el escenario mientras la gente no paraba de bailar.

Lindstrom el mas esperado por ti y tus acompañantes te deja un sabor agridulce. Su Space Disco dura solamente 30 minutos y no consigue sacar todo su potencial. Hits conocidos y muy poco más.

Intentas llegar al escenario más alejado, el famoso Llevant y sus 20 minutos de camino, que a esas horas se hacen eternos, para escuchar algo de Carte Blanche el último concierto de la noche, pero cuando empiezas en la lejanía a escuchar su música terminan el espectáculo y te encuentras con una cuerda llevada por la seguridad que te empuja hacia la calle. 

En resumen te quedas con una gran noche de amistad, con amigos que te encuentras cada año en el Primavera, con tus compañeros, compadres y con ganas de más música, de más conciertazos. 

¿Volverás mañana?

Seguirá...

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